viernes, 9 de diciembre de 2016

Roma - Diciembre 2016

El puente de diciembre de este año, ha sido tan raro con lo de trabajar un día sí y otro no, que con tres días, nos hemos juntado con 10 y decidimos hacer una escapada de una semanita a Roma. Yo había visitado esta ciudad hace más de 20 años en el viaje de fin de curso, así que, aunque me acordaba de haber visitado muchas cosas, el detalle no lo tenía claro.
Esta vez hemos viajado con Alitalia, y puedo decir que el trato por parte del personal en el aeropuerto del Prat fue genial, prioridad para facturar para las familias con niños, y por supuesto, prioridad de embarque. En Fiumicino la cosa no fue tan fácil, parece que el personal con el que tratamos estaba "enfadado" con el mundo, pero bueno...
Para alojarnos, confiamos otra vez en Airbnb, y reservamos este apartamento cerca del barrio del Trastevere, en una zona muy tranquila y con el tranvía justo en la puerta de casa.
Para movernos, sobre todo los pies y el tranvía. Como podréis haber leído en otros blogs, el transporte en Roma va siempre a tope, sobre todo el que va al centro, así que hay que armarse de paciencia y más, si se pretende entrar con un carrito.
Antes de ir, leímos muchos consejos sobre Roma en varios blogs, y sí, Roma no es la ciudad ideal para ir con carrito, es mucho mejor una mochila ergonómica, pero nosotros somos unos valientes y lo llevamos igualmente, al movernos en tranvía la cosa no era muy dramática, lo peor fueron los adoquines de las calles, los coches mal aparcados y las subidas y bajadas, pero con un poco de paciencia, se pueden sortear estos obstáculos. También hay que decir que llevamos la mochila toddler para C, porque aunque fue una campeona y pateó lo que no está escrito, había momentos que la pobre no podía con su cuerpo y, al menos en la mochila, podía incluso pegarse una cabezadita.
En este viaje C tenía cuatro años y medio y G dos y medio.
  • Día 3: Barcelona - Roma
Aunque salimos a mediodía, entre esperar que saliesen las maletas, buscar el tren (que era el lento), y llegar desde la estación de Trastevere al apartamento, echamos gran parte del día. Hay dos trenes que van del aeropuerto a la ciudad, uno que es directo a Termini (el rápido) y otro que va haciendo paradas intermedias (el lento), todo depende de dónde se tenga el alojamiento, en nuestro caso, lo que mejor nos iba, era parar antes de Termini.
Una vez instalados en nuestro apartamento, ya sólo nos dio tiempo a ir a comprar a un supermercado cercano y prepararnos para el turisteo el día siguiente. Hay que tener en cuenta que en Roma anochece antes que en Barcelona, por lo que el día se hace un poco más corto, sobre todo cuando vas con niños porque no apetece callejear con el frío y de noche.
  • Día 4:  Piazza Venezia- Columna de Trajano - Panteón - Fontana di Trevi- Piazza Navona - Boca della Verità - Trastevere
El primer día visitando la ciudad es el día en que vimos más cosas, cogimos el tranvía 8 que deja en el mismo centro de la ciudad en Piazza Venezia y desde ahí empezamos la ruta turística. Empezamos viendo el Altar de la Patria en la misma plaza Venecia, la columna de Trajano y a lo lejos se podía intuir el Coliseo.
Desde allí, empezamos a callejear hasta llegar al Panteón, la entrada es gratuita y no hay ningún problema para acceder con carrito. No sé qué comentar del Panteón, simplemente es espectacular.
Luego nos fuimos a la plaza Navona, la verdad es que nos defraudó bastante, porque leímos en muchos foros que en esas fechas había mercado navideño y lo único que vimos fueron tombolas con peluches y demás pongos y un tiovivo.
Después de comer, nos encaminamos hacia la Fontana di Trevi, que estaba abarrotada no, lo siguiente... Sin duda debe ser uno de los sitios más turísticos de Roma y si a eso le sumamos que está en un lugar relativamente pequeño, hay buenas aglomeraciones de gente. C, que es una apasionada de las fuentes, las monedas y demás, lanzó dos monedas, una con un deseo y la otra para volver a Roma.
Luego nos dirigimos a ver la Boca della Verità, pero había una cola tan larga, que finalmente decidimos pasar de largo e ir hacia el Trastevere a dar una vuelta.

Piazza Venezia

Columna de Trajano

Panteón
Interior del Panteón
Piazza Navona

Fontana di Trevi
  • Día 5: Mercato Testacio - Villa Borghese - Piazza del Popolo - Via del Corso- Trastevere
Como hacemos en otras ocasiones, intentamos alternar un día de "palizón" con otro de más relax para que los peques no se agobien, así que los planes para nuestro tercer día en Roma fueron ir al Mercato Testacio a desayunar, comprar unos bocadillos para comer y luego ir al parque de Villa Borghese donde podrían correr a sus anchas sin el peligro de los coches. Es muy recomendable la visita al Mercato Testacio, es un mercado al que va la gente del barrio, los precios están muy bien y en su cafetería hacen unos cafés buenísimos y baratísimos. También hay una parada donde hacen bocadillos de los típicos callos de Roma, la recomiendan en muchos sitios, pero nosotros comimos callos el día anterior, así que nos decidimos por un bocadillo un poco más sencillo. 
Después de nuestro paseo por el parque y de comer, fuimos hacia la puerta que va a dar a la Piazza del Popolo, y de ahí cogimos la Via del Corso viendo tiendas hasta llegar paseando nuevamente al Trastevere. En este último tramo, G iba roque 100% en el carrito y C iba en la mochila, hacerles caminar más a los pobres hubiese sido muy cruel. 
En el Trastevere dimos con dos sitios que nos encantaron, la heladería Fata Morgana y aquí digo, sí o sí hay que probar el helado "Bacio del Principe" y nuestro segundo descubrimiento fue la juguetería Città del Sole, me recuerda mucho a una juguetería que hay en Barcelona (Pedra Paper Tisora), con juguetes que califico directamente de BONITOS, así en mayúsculas, a los peques les gustó mucho y no pudimos evitar comprar un par de cositas para que tuviesen un recuerdo de su viaje a Roma. 
Después de nuestras compras, cogeríamos de nuevo el tram y ya iríamos hacia casa para descansar.

Parque Villa Borghese

Parque Villa Borghese

Parque Villa Borghese

Un café para llevar en Via del Corso

Juguetería Città del Sole
  • Día 6: Coliseo
El día amaneció nublado y chispeaba un poquito, pero teníamos que ir sí o sí al Coliseo, en nuestras previsiones de afluencia habíamos concluido que el día del puentr que menos gente habría sería el 6 de diciembre. Nuestra previsión se basaba en que mucha gente había cogido el fin de semana hasta el martes y el martes iba a ser el día de vuelta a casa, así que no irían a Coliseo a pasar el día... eso por la parte de la gente que viniese de España, luego el resto de gente de otros países no tienen fiesta el día 6. Si a esto le sumamos que la previsión meteorológica no era muy buena, el mejor día de la semana para verlo era el 6. El 7 estaba descartado porque teníamos reserva en los museos vaticanos, para el Coliseo también teníamos las entradas ya reservadas desde casa, pero sin día concreto. Acertamos 100% con la previsión, porque realmente había poca gente. Yuhu!!!
Al tener la reserva hecha por internet, no hace falta esperar toda la cola, vas por otra cola, recoges las entradas y entras. Además, con carrito puedes ir en ascensor por los distintos niveles del Coliseo sin tener que cargar con él por las escaleras. No cogimos las audioguías, básicamente porque luego hay palos entre los peques para ver quien escucha... Así que para evitar conflictos, nos conformamos con lo que habíamos leído sobre este monumento.
Después de la visita nos fuimos a comer y luego a tomar un helado y para casa a descansar.

Coliseo
Día 7: El Vaticano - Museos Vaticanos - Basílica de San Pietro - Castello Sant Angelo
Escogimos el día 7 para hacer la visita al Vaticano, sobre todo, para evitar las aglomeraciones que habrían el día 8. No subimos a la cúpula, básicamente porque no nos vimos con fuerzas de cargar con los dos peques para subir tantas escaleras. Si a mi ya me costó con 14 años, ahora con la falta de deporte, la cosa se iba a complicar bastante.Visitamos los museos, vimos la Capilla Sixtina y también la Basílica. Se puede visitar todo con el carrito perfectamente, excepto la basílica, donde no dejan entrar con él y te invitan a dejarlo en la consigna. Al ser temporada navideña, en medio de la plaza de San Pedro habían puesto un pesebre en tamaño real, que a los niños les encantó.
Es curioso, porque con toda la riqueza que hay en el Vaticano, los alrededores están llenos de gente sin techo, por los arcos de la plaza gente viviendo... la verdad es que es un contraste poco agradable.
Después de nuestra visita a este pequeño país, fuimos a una pizzería justo al ladito de la plaza de san Pedro y merece especial mención, Pizza Zizza donde Enrico y Roberto hacen unas pizzas espectaculares y tratan a la clientela de maravilla. Podría decir que son las mejores pizzas que hemos comido en Roma. Si vais, no os saltéis el postre, hacen un tiramisú con Nutella, ESPECTACULAR!
Después de comer, fuimos un ratito al parque que hay al lado del Castello de Sant Angelo, allí los peques estuvieron jugando un buen rato en los columpios y corriendo a sus anchas.
Para la hora de la siesta, G al carro y C a la mochila, y nosotros a callejear un poco antes de recogernos para volver a casa.

Museos Vaticanos

Plaza San Pedro del Vaticano

Con nuestros amigos de Pizza Zizza
  • Día 8: Monti - Basílica San Giovanni in Laterano 
El día lo dedicamos a pasear por el barrio de Monti, tan agradable como el Trastevere para callejear. Habíamos pensado ir a Santa Maria la Mayor, pero al ser el día que era, estaba a reventar, así que lo descartamos al ver las colas y nos dirigimos a este barrio a pasear y comer. Comimos en Vecchia Roma, y la verdad es que acierto total, comimos muy muy bien y el trato genial. No comimos postre, porque un rato antes encontramos un sitio que ya fichamos para después de comer, justo al lado del restaurante. Ciuri Ciuri es una pastelería siciliana donde por fin, dimos con unos cannoli (los íbamos buscando desde que aterrizamos en Roma) y podemos decir que son los mejores que hemos probado jamás, los rellenan en el momento y están supercrujientes, una delicia para todos los sentidos, Después de hacer el gordi, cogimos el metro y nos dirigimos hacia la Basílica de San Juan de Letrán, al ser la hora de comer (nosotros comemos muy pronto), había poquita gente y la pudimos ver tranquilos y sin problema de perder a los peques entre la multitud. El barrio donde está la basílica no es muy bonito para nuestro gusto, pero justo al lado hay un parque con un kiosco cafetería y la parada de tram al ladito, así que podéis imaginar nuestro plan después de la visita. Café, parque y tram hacia casa. Había un buen trayecto hasta llegar, y caímos en los brazos de Morfeo tanto los peques como yo. Roma es una ciudad muy bonita, pero cansa mucho!

Monti

Basílica de San Juan de Letrán
  • Día 9: Gianicolo - Trastevere
El último día fue relajado, sólo fuimos a ver el cañonazo de las 12 en el Gianicolo, a comer y un último paseo por el Trastevere. Para ir con niños es más recomendable ir al Gianicolo en fin de semana, ya que además del cañonazo hay un espectáculo de títeres, pero no teníamos más días y tuvimos que ir un viernes. Luego, para ir al Trastevere es un paseito desde esa zona, y casi todo bajada. Nos despedimos del barrio visitando de nuevo Fata Morgana, como no. De ahí, paseo hasta el tram y para casa a hacer maletas.

Gianicolo

Cañón del Gianicolo
  • Día 10: Roma - Barcelona
Vuelta a casa, recogimos tranquilamente el apartamento y nos fuimos como llegamos, cogiendo el tren hacia el aeropuerto. Como comentaba en la introducción, el personal de Alitalia en Fuimicino no fue tan agradable como el de Barcelona, pero he decir que la gente del control de seguridad muy majos, nos ayudaron hasta a cerrar y a abrir el carrito, cosa que en otros aeropuertos, ni cargada con dos niños te ayudan. Tampoco nos pusieron problemas a los líquidos que llevábamos, en otros hasta te analizan el agua de las botellitas.
Otro detalle que nos gustó mucho del aeropuerto, son los lavabos familiares, con WC pequeño, WC grande, cambiador... y muy amplios, así que cabíamos los cuatro más el carrito sin problema. Y además estaba hiperlimpio.



RECOMENDADO


  • Bono de transporte: a pesar de que en Roma se patea mucho, si se va una semana como hicimos nosotros, recomendamos comprar el bono de transporte semanal. Los niños no pagan. 
  • Entradas: si se va con niños, para evitar que pierdan la paciencia, es muy recomendable comprar las entradas de los sitios con antelación, sobre todo del Coliseo y de los museos Vaticanos. 
  • Carrito: aunque nosotros lo llevamos, no lo recomendamos por lo poco preparada que está la ciudad para ellos. Nosotros básicamente lo llevamos para que G no se nos escapase, tiene la tendencia de tirarse a la carretera y en Roma, entre que los coches respetan poco a los peatones y que tenemos un hijo un poco loco, preferimos utilizarlo por eso. Con niños más peques, sin duda, la mochila ergonómica es la mejor opción. 
  • Alojamiento: si se va en familia, es mucho más económico alojarse en un apartamento, donde, al menos, desayuno y cena, lo puede hacer uno mismo y comer cosas un poco más "ligeras" que lo que se puede llegar a comer fuera de casa. 
  • Comida-restaurantes: este viaje ha sido un poco gastronómico por la necesidad de comer fuera cada día, ya que no nos valía la pena volver a mediodía a casa a comer. Recomendamos mucho consultar tripadvisor y ver los restaurantes más recomendados por la zona a visitar, así se va a lo seguro. Otra opción es descargar los mapas offline de google maps y ahí, aunque nos se ven las opiniones, se ve la puntuación de cada restaurante. En Roma hemos probado muchos platos típicos que se salen de la pizza, que recomendamos probar:
    • Callos a la romana (Trippa)
    • Pasta alla amatriciana
    • Pasta cacio e pepe
    • Pasta alla carbonara
    • Calamares a la romana (no son como los nuestros, sino que son más a la andaluza)
    • Gambas a la romana
    • Pollo a la romana
    • Y por supuesto, cualquiera de sus variedades de café, todos están buenos, hasta en el sitio más cutre. 
Esperamos que os haya gustado el relato de nuestro último viaje de 2016 y esperamos que el 2017 nos traiga tantos o más viajes.